De rodillas ante la tempestad danza mi sombra en las sombras hielo y fuego el par primigenio
y rondan ambos como buitres en círculos inmóviles con paciencia eterna.
Hasta que el Uno y sus mil voces sopló en el desfiladero
...Porque tiene que ser hoy el último de tus días? Nadie te espera No extrañas acaso el calor de su piel? El vino y las sábanas? o el sabor de las Ninfas y sus bocas que mordieron, infiel?
El Otro y sus mil oídos aun puede oír los pasos de quien hace mil años huyó despavorido
En el filo del pecado aun siento el palpitar
su aliento no conozco el principio sólo veo el final
Apenas aquel huyó aquel de quien nunca esperé por siglos susurró
sin símbolos sin intermediarios sólo como es ni rostro ni palabras
y vigilé mis pasos las huellas impregnadas del húmedo polvo las cenizas de mis huesos encendidos
...En un reino de tinieblas, el vacío de un horizonte invita a impetrar las más horrendas invocaciones, a sumergirse en lo más profundo del abismo...violar, aunque sea por un instante, la celda de nuestra caótica existencia...