Soy libre para romper incluso mis propias reglas y me da lo mismo. Por eso aunque no debería decirlo se trata de aquella mujer que de la mano ha sujetado mi pulso desde aquellos días en los que vi incendiarse el mundo poblado de dragones y unicornios... mi única musa, la que no quiere abandonar mi piel aunque le escupo en su cara, le enrostro su inmundicia, y le hago ver su profundo color todos los días, no me dejará sin que le de su vida... ...Ninguna mujer me ha dejado herido, las pocas que han osado bendecirme con su presencia y sus caricias sólo me han dado eternos segundos de paz y sosiego... ni siquiera sus despedidas son azotes a mi alma... pero ella no... ella no tiene nombre, ni rostro, y si es bella lo es sólo de noche... cuando se viste de sombras, y camina entre el jardín de mis insomnios merodeando... esperando el momento preciso... sólo a una mujer como ella me atrevería a insultarle, como una vil puta sirena se que conoce a otros marinos, ancianos y niños, se que no rehusa invitación alguna, porque entre sus piernas esconde la atadura...
...En un reino de tinieblas, el vacío de un horizonte invita a impetrar las más horrendas invocaciones, a sumergirse en lo más profundo del abismo...violar, aunque sea por un instante, la celda de nuestra caótica existencia...
2 comments:
Wizard quien merece tan cruel venganza?
Es alguna de tus musas, es la oscuridad que llena tu blog, o es sólo una mujer que te dejó herido?
Blue
Soy libre para romper incluso mis propias reglas y me da lo mismo. Por eso aunque no debería decirlo se trata de aquella mujer que de la mano ha sujetado mi pulso desde aquellos días en los que vi incendiarse el mundo poblado de dragones y unicornios... mi única musa, la que no quiere abandonar mi piel aunque le escupo en su cara, le enrostro su inmundicia, y le hago ver su profundo color todos los días, no me dejará sin que le de su vida...
...Ninguna mujer me ha dejado herido, las pocas que han osado bendecirme con su presencia y sus caricias sólo me han dado eternos segundos de paz y sosiego... ni siquiera sus despedidas son azotes a mi alma... pero ella no... ella no tiene nombre, ni rostro, y si es bella lo es sólo de noche... cuando se viste de sombras, y camina entre el jardín de mis insomnios merodeando... esperando el momento preciso... sólo a una mujer como ella me atrevería a insultarle, como una vil puta sirena se que conoce a otros marinos, ancianos y niños, se que no rehusa invitación alguna, porque entre sus piernas esconde la atadura...
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