Hija de Dafne.

Invernales heridas escalan el olimpo de mi mente inquieta, y sucede que te amo...y no quiero. Tu horrible rostro robado a las bellas vestales se ha borrado al igual que tu sonrisa marchita y sucede que te odio...y no quiero. Y sucede que toco de mil formas tus hermosos cabellos dorados oscuros lisos y rizados. Bajo la ténue luz de tus voces, bajo las mejillas que han sonrojado mil mentiras y mil confesiones. Es que te has ido, infame. Pero a cada parpadeo aparece tu insípida piel, y como siempre se derruman las torres hechas de lágrimas negras que cruzan infernales el Egeo de mis delirios, y sucede que te odio...y no quiero. Seduces engañando con tus mares y olas de sarcasmos, y supremos orgasmos. Y nombro tu esquisito cuerpo de mil nombres mientras tu dulce alma negra se refugia en los ojos de mil colores. Y sucede que te amo...y no quiero. Bajo la ténue oscuridad de tus llantos insoportables, de niña ultrajada en sus trágicos rincones inocentes. Es que te has ido, inerte. Pero a cada suspiro naces nuevamente, maldita y bendita placentera mujer vestida de muerte......Doncella divina, incólume, serás acaso la única mujer que me seguirá dondequiera que vaya? Sentada y sonriendo diabólicamente en la barca de mi pecho? Tocándote frente a mi, sin verguenzas, entregandote a los dionisiacos métodos lascivos. Eterna huésped que corroes mi juventud al abrir tus jugosas piernas....

Alguno de estos frágiles días mi mano sangrienta y culpable con el filo de mil flechas arrancará tus sensuales senos maculados, destruirá tu mortificado vientre estéril cuando encuentre la forma de asesinarte sin caer yo a tu lado...

The Wizard.-